El desarrollo de la industria cosmética vegana
El constante crecimiento de la población en nuestros días ha forzado en crear y adquirir nuevos estilos de vida donde no solo se considera la comodidad, practicidad e inmediatez para el ser humano, sino que es indispensable abarcar las necesidades y el desarrollo de vida de otros seres vivos con los que compartimos el planeta.
El estilo de vida “vegano” se define como vivir una vida libre de algún derivado animal, es decir, los principios de este modo de vida se limitan a consumir productos de origen meramente vegetal y restringir el uso de derivados que contenga algún ingrediente o activo de procedencia animal o, incluso de su ecosistema.
Cabe mencionar que la noción “vegana” no se encuentra únicamente en el consumo alimenticio, sino también en la elaboración de textiles, accesorios, entretenimiento y cosmética; siendo este último un sector de alto crecimiento en los últimos años al contar con apoyo notable por la generación millennial quienes han concientizado la situación ambiental eligiendo una cosmética libre de crueldad animal (cruelty free) con en el desarrollo, consumo y producción sustentable.
El desarrollo sustentable. Consumo y producción
En México, la CANIPEC (conformada por la Cámara Nacional de la Industria de Productos Cosméticos y por la Asociación Nacional de la Industria de Productos del Cuidado Personal y del Hogar A.C.) menciona que un desarrollo sustentable vincula la protección del medio ambiente, el desarrollo social y el crecimiento económico.
El consumo y producción sustentable se encarga de generar un uso responsable de los recursos naturales y proporcionar una mejor calidad de vida para todos los productores que colaboran en esta cadena de valor, propiciando así la competitividad económica cuyo resultado se ve reflejado en la reducción de futuros costos ambientales, económicos y sociales.
Aunque la cosmética vegana ha tenido auge en los últimos años, es necesario el desarrollo de estrategias para que cumpla su propósito, no sólo dentro de la producción y/o origen, sino también en su desecho para no afectar a la fauna que protege.
En la producción es importante considerar la reducción de emisiones de carbono (CO2) tanto en la elaboración como distribución; el uso óptimo del agua, materias primas y energía; producir bajo la ausencia de pesticidas (cosmética orgánica); no permitir la sobreexplotación de la tierra y por supuesto, no manejar ningún activo animal.
Las industrias productoras deben considerar entre sus desechos, soluciones que logren mitigar el impacto, tales como: el composteo de residuos orgánicos, la disposición de envases no reciclables y entrar bajo lineamientos de cero residuos a rellenos sanitarios. Para el cliente final, corresponden las prácticas de reutilizar, reciclar, realizar compras locales para aminorar el impacto del transporte de los productos, pero sobre todo crear consciencia en las necesidades que tiene con ese producto se cubren.
¿Cosmético vegano o Cruelty Free?
Es sumamente importante diferenciar estas dos vertientes, recordemos que un producto vegano es aquel que no usa activos o derivados de origen animal dentro de su producción, sino que emplea ingredientes a base vegetal o mineral; y un producto Cruelty Free promete únicamente no realizar pruebas en animales, es decir, dentro de la composición del producto existe la posibilidad de incluir ingredientes de origen animal.
¿Cómo saber si estamos adquiriendo un producto vegano?
Para asegurarnos de que estamos comprando un producto vegano es necesario leer la etiqueta del producto e identificar los ingredientes con los que está elaborado: INCI (International Nomenclature of Cosmetic Ingredients), y/o reconocer algunos de los “sellos veganos”. A continuación, hablaremos de algunos de ellos:
- V-Label de la Unión Vegetariana Europea
- Vegan de The Vegan Society
- Vegan OK
- Peta Cruelty Free and Vegan
- Certified Vegan (vegan.org) de Vegan Awareness Foundation
Cabe mencionar que los sellos resultan ser muy atractivos para posicionar una marca vegana, sustentable y verde. Asimismo, es primordial asegurarnos que los productos de la marca que estemos comprando cuenten con el sello, ya que se han presentado casos en donde las marcas mienten al consumidor afirmando que cuentan con los sellos y certificaciones, cuando en realidad no es así, cayendo en malas prácticas y el greenwashing.
Salud: Vegano vs Químicos
Como mencionamos, un producto vegano está compuesto por activos vegetales y minerales sin embargo, esto no lo hace un producto 100% natural y sin presencia de químicos para su elaboración. Resulta indispensable tener un equilibrio entre estos, ya que sin la presencia de algunos químicos un producto podría no conservarse y su descomposición prácticamente se presentaría al paso de unos días, en el mejor de los casos, hasta incluso algunas horas. Además, algunos ingredientes al aplicarse de forma directa en nuestra piel y sin ningún excipiente podrían ocasionar alergias, irritaciones, inflamaciones, etc.
Vegano vs natural
Hay que considerar que un producto vegano no contiene ningún ingrediente de origen animal, sin embargo, esto tampoco lo exime de ingredientes sintéticos para que sea considerado completamente natural.
¿Cosmética vegana, hacia dónde va?
La Unión Vegetariana Internacional, menciona que existen 600 millones de personas con estilo de vida vegano en el mundo, siendo el sector cosmético el más consumido. Se calcula que la industria cosmética vegana alcanzará un valor de 20.8 mil millones de dólares para el 2025.
Uso de materiales y embalaje eco-friendly
A pesar de las formulaciones a base de extractos vegetales, los cosméticos pueden contener sustancias que contaminan el medio ambiente como la oxibenzona que es un químico utilizado en muchos protectores o lociones solares que pueden dañar a la fauna y flora marina.
Los parabenos que sirven como conservadores y que se encuentran en algunas cremas y/o lociones, shampoos, enjuagues, también pueden ocasionar disrupción endocrina, cáncer de mama, etc.
El triclosán es un agente microbiano que se encuentra en gran variedad de productos de higiene como jabones, pastas dentales, geles de ducha, geles antibacteriales, etc. que pueden generar varios daños adversos en el medio ambiente y la salud humana (estrés oxidativo, dermatitis, cáncer, entre otros).
Estamos dentro de una tasa de crecimiento anual del 4.3% entre 2016 y 2022 del mercado mundial cosmético, por ello resulta primordial considerar este tipo de compuestos y su impacto ambiental.
Otro de los factores que deben sumarse al desarrollo de la cosmética vegana, es la sustentabilidad de los envases (packaging) de los productos. Actualmente varias marcas se están distinguiendo por reutilizar las materias primas como el plástico o el vidrio, generando campañas de recolección y reciclaje; elaborando así contenedores nuevos producidos a partir de una segunda vida.
Existe también el uso de plástico verde que se fabrica a partir de la caña de azúcar y no del petróleo, de esta forma ayuda a reducir la emisión de gases efecto invernadero en la atmósfera. Dentro de la perfumería también puede obtenerse el alcohol orgánico para las fragancias a partir de la extracción de la caña de azúcar y no a través de la quema de la caña, adquiriendo así un alcohol mucho más orgánico con menos posibilidades de irritar la piel u ocasionar algún daño en la salud y contaminar el aire en el momento de su extracción.
El plus de algunas de las marcas veganas es también el uso de los materiales en su embalaje, ya que muchas de ellas se limitan a envolver sus productos en papel o cartón, desplazando totalmente el uso de plástico para envolver, empacar, embolsar, sellar, etc.
Minimalismo: tendencia presente en la cosmética vegana
En España existen los Premios Cosmetorium que se crearon con el objetivo de impulsar el avance de la ciencia y la tecnología en la cosmética. En el 2021 reconoció a la empresa BASF (empresa líder en industria química, materiales, soluciones industriales, tecnología, nutrición, cuidado y soluciones agrícolas) a la “Mejor formulación Clean Beauty, menos es más” elaborando productos para el cuidado de la piel con no más de 10 ingredientes garantizando su eficacia, simplificando las rutinas de belleza e incursionando en el minimalismo de las fórmulas, con el propósito también de reducir el consumismo excesivo. Estas nuevas formulaciones atraen a distintos consumidores quienes buscan un uso práctico, eficaz y amigable con el medio ambiente.
Sin duda, el mercado de la industria cosmética vegana se ha visto renovada a pasos agigantados en los procesos, producción, distribución y consumo en los últimos años; en la elección de una marca y un producto, cada consumidor tiene la posibilidad de elegir la manera en que pueda contribuir a la mejora ambiental de nuestro mundo, cambiar el impacto en la vida de un ser vivo animal y utilizar la mejor alternativa para la preservación de la salud.
Los comentarios aquí expresados son responsabilidad del autor y no reflejan la posición de Autmix Industrial Group.
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