Mejora continua en la industria: 4 modelos para implementarla

Modelos para realizar un proceso de mejora continua

Existen diversos métodos para realizar cambios en busca de beneficios como Deming, Six Sigma, Lean y Kaizen. Todas estas metodologías se caracterizan por incrementar el interés de los colaboradores hacia el trabajo en equipo, la monitorización, la sistematización del trabajo y la reducción de variantes, defectos o procesos fuera de la vista. Demos una revisión rápida a cada uno de ellos.

Deming

¿Qué es el ciclo Deming? Como uno de los enfoques que facilitan la implementación de la mejora continua, también es uno de los más populares debido a que sus pasos son bastante claros. Este modelo consiste en 4 fases que, de acuerdo con la teoría, aseguran la calidad gracias a: Planear – Hacer – Revisar – Actuar, terminando por ser un ciclo que se repite a lo largo del tiempo.

Entre las ventajas competitivas que posee es que promueve una mejor rutina para equipos de trabajo completos, beneficio a la gestión de proyectos y a la capacidad de desarrollar nuevos productos y pruebas. La naturaleza de este modelo para la mejora continua es cíclica, es decir, se hará de forma constante.

Los siguientes puntos son los pasos para seguir:

Plan: Identificar una oportunidad y planificar un cambio

Se analiza el estado general de una organización o sistema para encontrar los desperfectos. En esta etapa nos podemos preguntar acerca del futuro de un proyecto, cómo llenar las expectativas del sector en el que se encuentra una empresa y cómo se cumplen sus objetivos. De esa manera se puede avanzar hacia establecer objetivos, identificar errores y encontrar oportunidades.

Se recomienda aplicar la segmentación por grupos o células de trabajo, de acuerdo con las tareas y funciones determinadas que llevan a cabo, para una supervisión más sencilla de realizar.

Hacer: Implementar el cambio a pequeña escala

El siguiente paso lógico es el del hacer o do. Se trata de aplicar el plan hecho anteriormente y puede ser que lleve un tiempo considerable el hacerlo. Los cambios deben aplicarse de manera controlada y supervisada en cada una de las células. Es importante revisar qué procesos funcionan, cuáles no y ejecutar pruebas piloto para después hacer la documentación necesaria como evidencia.

Revisar: Implementar un análisis de los resultados

Llegó el momento de verificar, comprobar o estudiar los resultados por medio de indicadores y de insights que podemos obtener a partir de las cifras. Lo fundamental es detectar cuál de todas las implementaciones, es el detonante de la mejora continua e integrarlo oficialmente a los procesos. Eso da una ventaja frente a futuros errores y a que se vea el impacto positivo en cada ciclo.

Actuar: Realizar todos los cambios

En caso de que el cambio sea exitoso, ya puede extenderse a la operación completa y no sólo a la célula de trabajo, de forma escalada y continua. Si no funcionó, entonces se puede comenzar de nuevo. Y así, se reinicia el ciclo, en el que se incluyen nuevos conocimientos que beneficien a todo el proyecto.

Metodología Six Sigma en la mejora continua

Six Sigma o Seis Sigma en español, es una de las metodologías de mejora de procesos que ayuda a perfeccionar las operaciones de una empresa, organización o industria. Su aplicación consiste en crear uniformidad en las acciones para reducir las variantes en el resultado final. Con este modelo, el objetivo es minimizar los defectos y la optimización de cada una de las partes.

También se basa en una filosofía, la cual establece que todo se puede definir, medir, analizar, mejorar y controlar. Además, sostiene que existen entradas y salidas, es decir, actos y efectos en todo proyecto.

El fundamento de Six Sigma para la mejora continua es que mientras más control haya sobre los elementos o entradas, también podremos tenerlo sobre las salidas. Dicho esto, podemos revisar cómo funciona esta metodología al entender conceptos básicos.

Sigma es una letra del alfabeto griego (Σ, σ, ς) y en estadística, indica la desviación estándar o desviación típica de un grupo de números en dispersión. Señala que cuanto menor sea la dispersión de los datos, menor será la desviación estándar y entonces, los procesos estarán mejor medidos.

Después de esto, se encuentra el “nivel sigma" que hace referencia a la cantidad de desviaciones estándar que caben dentro de los límites de un proceso. Hay una meta a lograr con este modelo y es que se deben alcanzar 6 niveles sigma en todos los procesos con un rendimiento del 99.9997%.

Los beneficios de aplicar este método de mejora continua son los siguientes:

• Rentabilidad de los procesos industriales.

• Aumento en la calidad del producto final.

• Reducción de los desperdicios de recursos.

• Menor costo en los componentes de las líneas de producción.

• Resultados en menor tiempo comparado a otras metodologías.

• Detección de riesgos antes de que sean un problema.

Como toda metodología, incluye pasos a seguir y a continuación los describiremos.

• Definición: En esta fase, es esencial establecer de manera clara y precisa todos los elementos, incluyendo metas, oportunidades, requisitos, pasos a seguir y métricas.

• Medición: Recopilación de datos estadísticos para un análisis posterior y en caso de requerirse, ajustar la estrategia.

• Análisis: Una minuciosa revisión de los resultados para identificar no solo problemas menores, sino también la causa raíz de los mismos, para mejorar indicadores.

• Mejora: Implementación de las soluciones en los problemas identificados. Se recomienda realizar pruebas para evaluar su viabilidad antes de aplicar las mejoras de manera definitiva.

• Control: La supervisión de la implementación de las soluciones son aspectos cruciales en esta metodología, ya que tener soluciones sin un seguimiento adecuado puede dar lugar a la aparición de nuevos errores.

Lean

¿Qué es la metodología Lean? También conocida como Lean Thinking o simplemente Lean, es un enfoque de gestión y producción que se originó en Japón, particularmente en Toyota, en la década de 1950. El objetivo es eliminar el desperdicio en los procesos empresariales para mejorar la eficiencia, la calidad y la velocidad de entrega, al mismo tiempo que se busca involucrar a los colaboradores en la mejora continua.

Su nombre se debe a la idea de hacer más con menos, es decir; permanecer esbelto, reduciendo cualquier actividad que no agrega valor final.

El funcionamiento de la metodología Lean se basa en varios principios clave que, a su vez, marcan su proceso en etapas:

• Identificación del valor: Comprender qué es lo que realmente valora el cliente en un producto o servicio. Para ello, hay que preguntarse qué es lo que entendemos como valor y enfocarnos en ofrecerlo de forma eficiente.

• Mapeo del flujo de valor: Una vez que se comprende el valor, se mapean todos los procesos necesarios para entregarlo. De esa forma podemos visualizar cómo crearlo, cómo entregarlo y cómo evitar desperdicio de recursos.

• Eliminación de desperdicio: Hay 8 conceptos que son básicos para la eliminación del desperdicio; sobreproducción, tiempo de espera, transporte innecesario, exceso de procesamiento, inventario innecesario, movimiento innecesario, defectos y la subutilización del talento humano. Evitar o aminorar cada uno de ellos, hará una gran diferencia.

• Creación de flujo: Cuando se identificó y eliminó el desperdicio, es hora de generar flujos de trabajo continuos y eficientes para que los productos no tengan interrupciones en el proceso.

• Producción bajo demanda: Este punto habla de producir sólo aquello que se demanda; el exceso orilla al desperdicio y al gasto en recursos. La metodología Lean promueve la producción en función de la demanda del cliente.

• Perfeccionamiento continuo (Kaizen): Mejorar de forma continua es un trabajo a todo nivel de una organización o proyecto, es necesario que cada colaborador se comprometa de verdad a resolver los problemas de forma constante, haciendo cambios pequeños para después, ir incrementando. Se relaciona estrechamente con la siguiente metodología en esta entrada.

• Empoderamiento de los empleados: El corazón de toda operación son los colaboradores, ya que su participación activa en las decisiones y en la implementación de mejoras, es crucial. Es importante reconocer a quienes mejor conocen el proceso y pueden ayudar a la eficiencia.

La metodología Lean se enfoca en eliminar el desperdicio, incrementar la eficiencia y la calidad, al mismo tiempo que promueve una cultura de mejora continua. Es aplicable a una amplia variedad de industrias y procesos; desde la fabricación hasta los servicios, con el objetivo de lograr resultados más rápidos y eficientes, mientras se satisfacen las necesidades de los clientes.

Kaizen

Es momento de hablar sobre la metodología que está unida a Lean; Kaizen, que al igual que las anteriores es de gran utilidad para elevar la calidad en un proceso.

¿Qué es Kaizen? Es un sistema de gestión empresarial que, con 5 acciones, pretende mejorar las operaciones en todo departamento de la organización. Busca la excelencia, la impecabilidad y se considera una cultura, debido a sus bases filosóficas.

Su origen es japonés y es nombrado con los kanjis "kai", que significa cambio, y "zen", que significa bueno. Gira en torno a la colaboración, ya que la premisa es que, al capacitar al personal para realizar pequeñas modificaciones en sus tareas, con el tiempo, estas pequeñas acciones generen cambios positivos de mayor envergadura.

Por ejemplo, en nuestro lugar de trabajo podemos comenzar con el cambio al ejecutar pequeñas acciones como "limpiar tu espacio de trabajo al llegar y al salir de la oficina", en lugar de delegar esta tarea al equipo de limpieza. Esta es la razón por la que, en el país asiático, hay un arraigado sentido de mejoramiento por medio del esfuerzo continuo.

Si agregamos a lo anterior otros pequeños esfuerzos, como eliminar archivos innecesarios de tu computadora o dedicar unos minutos del día al mantenimiento de software, notarás que los errores disminuirán, lo que, a su vez, impulsará la productividad. Las empresas e industrias que abrazan la filosofía de Kaizen experimentan una serie de ventajas, que incluyen las siguientes:

• Conservación de recursos materiales al darles un mayor cuidado y mantenimiento.

• Un cambio en la mentalidad del personal, lo que resulta en un aumento significativo de su productividad y compromiso.

• Mejoría del entorno de trabajo y el nivel de satisfacción de los empleados.

• Estímulo para el desarrollo de líderes dentro de la organización.

• Fomento de valores en todos los miembros del equipo.

Las 5S de Kaizen

¿Cómo se implementa el método Kaizen? ¿Existen pautas? Sí, para facilitar su adopción, existe un concepto conocido como "las 5S de Kaizen", que en realidad son 5 acciones:

• Seiri (identificar y clasificar): También se le conoce como eliminar lo innecesario e implica determinar qué elementos son esenciales y cuáles no lo son, tanto en los espacios de trabajo, como en las plantas de producción. Esto es debido a que no todo lo que está en el espacio es útil y ayuda al día a día, como es el caso de la acumulación de recursos materiales o digitales que entorpecen la producción.

• Seiton (ordenar): Una vez que se ha realizado la clasificación, entre útil o no, de todos los objetos, es necesario organizarlos. Para lograrlo de forma más sencilla, se pueden hacer preguntas sobre cómo aprovechar mejor esos recursos, cómo se deben acomodar y en dónde se colocarán aquellos que se utilizan más, o si es mejor opción reciclarlos.

• Seiso (limpiar): Se relaciona con mantener los lugares de trabajo limpios y funcionales para que exista un entorno laboral agradable y alargar la vida útil de la maquinaria o los dispositivos. Una ventaja es que se reducen los accidentes.

• Seiketsu (estandarizar): Es un paso de la mejora continua que implica mantener los estándares aplicados en las primeras tres S. De esta manera, nos aseguramos de que todo siga funcionando como lo ha hecho hasta ahora, incluso mejor.

• Shitsuke (disciplinar): Un cambio a gran escala se logra por medio de la disciplina, es necesario que se adopte esta filosofía como parte de la rutina diaria de trabajo y así, contribuir al éxito de las operaciones y armonía de todo el espacio.

La mejora continua tiene un impacto en cada componente del sistema

El éxito de un proceso, proyecto o empresa está directamente ligado a la metodología adoptada para realizarse. Planear para “ganar” es esencial para conocer los mejores pasos hacia un objetivo. Cuando en la producción se adopta un enfoque dirigido a la excelencia o impecabilidad, hay menor riesgo de errores o de pérdidas.

El impacto variará según la meta y las áreas de enfoque, pero en general, cada una de las metodologías revisadas, busca aumentar la eficiencia, la calidad y la satisfacción del cliente, lo que puede traducirse en beneficios significativos para la organización. La elección dependerá de los objetivos y las necesidades específicas de la empresa a corto o largo plazo.

La mejora continua en la industria puede traducirse en procesos más estables y que pueden emplear optimizaciones escalables según se requiera, En Autmix Process podemos apoyarte con el fin de alcanzar el mejor desempeño y por supuesto, una gran calidad final. Contáctanos.